Uno
de los retos a los que nos tenemos que enfrentar ocasionalmente las empresas de excavaciones de Ferrol
cuando trabajamos en la demolición de un edificio o estructura es a la
posibilidad de que haya restos de amianto entre los escombros a retirar. El
amianto es un material utilizado en la construcción a partir de los años 40 y
cuyo uso alcanzo los niveles máximos en los años 70.
Actualmente el uso del amianto, en cualquiera de sus variedades, está tajantemente
prohibido por la legislación sobre construcción, normativa que también regula
la forma en la que se deben tratar los restos de amianto que aparecen en las
demoliciones de edificios y estructuras construidos con anterioridad a 1984.
Las empresas de empresas de excavaciones
de Ferrol
que tenemos una autorización expresa para la manipulación de este
tipo de residuos, clasificamos estos restos en dos grandes grupos: Amiantos
friables y amiantos no friables. Durante el proceso de fabricación de los
amiantos friables no se emplearon colas o aglomerantes para mantener compactas
las fibras por lo que, en los trabajos de demolición, estas fibras pueden
desprenderse fácilmente y volatilizarse pudiendo ser inhaladas por quienes
estén en la proximidad de la demolición. Las microfibras de amianto, al ser
respiradas son causantes directos de algunos tipos de cáncer de pulmón. Por
eso, antes de su manipulación o transporte debe ser totalmente cubierto para
evitar que las fibras se dispersen en el aire
En los amiantos no friables se utilizaron pegamentos u otros aglomerantes de
forma que es algo más difícil que las fibras puedan desprenderse salvo que el
objeto se rompa liberando parte de ellas. Para evitar cualquier problema con la
manipulación de escombros de amianto ponte en contacto con Hijos de José Losada Cancelo.